Intranet para las Agencias de Empleo y Desarrollo Local de la Vega Baja

Un taller de empleo se afana en establecer conexiones por senderos que discurren entre la sierra y la huerta de seis municipios.

La transformación del modelo turístico comienza a palparse ya mismo tras la crisis inmobiliaria. Los ayuntamientos han decidido incentivar los recursos naturales y anteponerlos a la creación de más urbanizaciones que se quedan desiertas en épocas de vacas flacas.

Para dar un toque de personalidad al nuevo elemento que implanta el taller de empleo de turismo con la creación de nuevas rutas de senderismo para la comarca de la Vega Baja se buscan recorridos entre la sierra y la huerta del Segura, algo difícil de ver en otros territorios.

El rendimiento del medio ambiente para atraer turistas puede ser fundamental en las próximas décadas, puesto que la costa se ha sobreexplotado y los minifundios persisten como espacios que podrían hacerse visitables. Para ello, una veintena de personas estudian el oficio de rentabilizar los recursos turísticos de la comarca. Se trata de un taller de empleo que no solo atañe a una o dos poblaciones sino que tiene un carácter global.

El organismo encargado de coordinar esta acción formativa es Convega, que ha contratado a dos cuadrillas que buscan trazados con continuidad en la serie de caminos existentes entre la Sierra de Redován, Callosa de Segura y Cox. Además pretenden establecer un primer recorrido homologado en el monte de Benejúzar. Hasta este último paraje acuden cientos de ciclistas cada fin de semana pero carece de una senda homologada por la Federación Valenciana de Montañismo.

La formación ha comenzado hace pocas semanas y trata de enlazar recorridos de baja dificultad con el fin de que se pueda acercar el mayor número de personas.

En cuanto a los trabajadores, desempeñarán funciones de señalización y de acondicionamiento del terreno. Para ello se hace imprescindible evitar la agresión al terreno y buscar sendas que ya se encuentren marcadas. En definitiva, el taller busca sacar el máximo potencial al patrimonio de la Vega Baja, puesto que dentro del curso se estudia las diferentes ofertas gastronómicas de la zona, así como los recursos monumentales y museísticos.

Además, del trabajo de campo también se presta apoyo a las oficinas de turismo con el fin de que los alumnos atesoren una amplia formación tanto en el sector público como en el privado. Las prácticas que se han establecido en un principio se desarrollarán en las oficinas de turismo de Callosa de Segura y Almoradí.

En cuanto a las rutas que se van a instaurar se piensa dar la a vuelta al macizo rocoso callosino a una altura media con el apoyo del Grupo de Montaña de Redován. El sendero que se lleva en mente parte de la ermita de Redován para continuar hacia la Cueva Ahumada, de ahí se descendería a la huerta para luego volver a coger la sierra cerca, en el Castillo de Cox. Una vez se atraviese esta vertiente el caminante seguiría hacia la futura área de descanso en el parque de montaña cojense que se construye en la actualidad para, más tarde, volver a Redován por el Barrio de San Carlos «si apenas pisar asfalto», señala la profesora del taller, Beatriz Ayala.

En cuanto a la ruta en la que ayudan los guardas forestales y Sendabike de Benejúzar se ha establecido el comienzo del recorrido junto al Santuario de La Pilarica para ascender al punto geodésico del monte benejucense. Desde aquí se prevé que los senderistas desciendan hasta el municipio de Algorfa y encaren la ribera del Segura en un recorrido que colinda con el término municipal de Almoradí. «Esta ruta recorre un lugar muy bonito como es la mota del río». En la actualidad no existe rutas que confluyan en la Vega Baja con el corredor verde que construyó la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).

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	Nota de prensa (713 KB) Fecha: 23/02/2015